Un centenar y Medio de palabras

Un centenar y Medio de palabras

SANTO DOMINGO.-En años atras, la Direccion General de Embellecimiento de Avenidas y Carreteras (DIGECAC), era poco mensionada, según naran los vecinos, era un vivero grande donde se recogian hojas para hacer tizanas, la institucion era considerada la cenicienta de su especie, mal vestida y arapienta, sus zapatillas estaban roidas y si lustrar… De pronto un hombre se apersonó al lugar, el hombre era de mirada firme, calculador y correcto, se hizo acompañar por hombres probos y capaces, todos juntos se dieron cuenta que aquella instalaciones le faltaba cariño, a seguida el hombre ordenó a sus subartenos darle mantenimiento y podar sus grandes arboles, al tiempo que abonaban con tierra negra las matitas mas pequeñas, estas estaban natimuertas, pero rejuvenecieron cuando fueron rociadas con agua limpia, poco despues sus ramas alicaidas empezaron a florecer, y hoy LA DIGECAC se ha convertido en un paridiciaco lugar a la que todos anhelamos visitar. A tres años de la llegada de aquel hombre, en el lugar se respira alegría y entusiasmo. Ese hombre sirve de marco de referencia y dicen los estudiantes que van alli a hacer sus 60 horas, al igual los muchachos del barrio que el tipo es un Leon.

Por Ramón Sánchez C.

elperiodiquito

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